Sueña, crece, vive, ríe.




Peter pan. Famoso, ¿no? Famoso, ¿por qué? Famoso por no crecer nunca, por vivir en el país de Nunca Jamás. A mí, cuando era pequeña, me encantaba Peter Pan, pero no estaba de acuerdo, yo quería crecer, quería ser mayor y conocer todo lo que me esperaba con el paso de los años. Ahora no soy lo que se dice mayor, pero he crecido. He llegado a la edad con la que siempre había soñado. Y ahora, me vuelvo a hacer la pregunta: ¿quiero crecer? Por supuesto que sí, quiero crecer, trabajar en algo que me encante, conocer al hombre con el que me case (si es que no le conozco ya), publicar mi libro, viajar, tener hijos, perseguir todos mis sueños. Pero, a la vez, no quiero, no quiero crecer. Bueno, no es que no quiera, es que me da miedo. Me da miedo el simpre hecho de no saber lo que me espera. Me aterra pensar que me puede ir peor de lo que me ha ido hasta ahora. Pero no se puede hacer nada, y esa es la realidad. El destino es el que elige. O así lo creo yo. Sólo nos queda no poner las expectativas demasiado altas, para luego no darnos en las narices. Pero una cosa te digo: nunca dejes de soñar, porque una cosa no quieta a la otra. Además, todos llevamos ese niño dentro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Patri, me encanta este blog(en especial este post), a ver si adivinas quien soy >.< (skl)