Memories.

Hasta dejarme la garganta, que me encantas.


Y, ¿qué hago yo si todo cambia de repente? Supongo que ha pasado mucho tiempo, y eso es algo contra lo que no puedo luchar. Ni yo ni nadie. Pero me gustaría poder hacerlo. Me gustaría dar marcha atrás, y cambiar algunas cosas. Y no me refiero a cosas que hice, sino todo lo contrario. Son las cosas que no hice las que me atormentan. Lo peor de todo es que lo sigo haciendo. Bueno, más bien, sigo sin hacerlo. Sigo sin decir o hacer cosas que querría, pero siento que no puedo. Siempre he escuchado que hay que hacer caso al corazón, antes que a la razón.  Pero pienso que una persona no se puede lanzar a la aventura sin pensar en los pros y los contras. Al menos yo. Yo no puedo hacer algo sin antes haberlo pensado 278435191377 veces. Y, aún así, aunque lo haya pensado más de un millón de veces, me siento insegura. Supongo que ese es el problema. Me han dado tantos palos, que han creado en mí esa puta inseguridad. Es como si hubiese creado una barrera, un escudo que me rodea, y no quisiera salir de él miedo a una decepción. Y ahora no sé qué hacer. La presión que me propia cabeza me impone, me ahoga. Hoy no sé qué hacer. Pero tampoco lo sabré mañana, ni pasado. Me resignaré. Supongo que soy así, y no tengo remedio alguno.

2 comentarios:

felicidad+unpocodetristeza dijo...

lánzate! lucha por lo que quieres:)

marilén dijo...

Esas camionetas con genial. Muy buen blogg