Cada paso en falso.


Baby, you light up my world like nobody else.

Llega un momento en el que, aunque las cosas vayan medianamente bien, te cansas de todo. Te cansas de esperar, de sentir, de intentar. Te cansas de intentar cumplir tus sueños. Eso es algo que no debería pasar, pero que pasa, y cada vez más. A mí, me pasa. Llega un punto, en el que todo me puede, se me queda grande. Todo se me queda enorme. Y yo no sé cómo actuar, o cómo sentirme. Qué hacer, o qué decir. Es como quedarse en blanco en un momento decisivo de tu vida. Te sientes vacío, sin nada. Nada que decir, nada que hacer, nada que sentir. Es extraño sentir eso a la vez que deseas algo con todas tus fuerzas. Pero, es precisamente por ese motivo, la causa del vacío. Deseas algo con todas tus fuerzas, pero algo que a la vez, es imposible de cumplir, o muy difícil por el momento. Hay que esperar demasiado. Y yo quiero, quiero esperar, pero hay algo que me dice que no sea tonta, que viva la vida, que no desaproveche un sólo momento, una sola oportunidad. No quiero hacerle caso a ese "algo", porque no sé siquiera lo que es. Quiero guiarme por mi corazón, y él me dice que le espere, aunque eso signifique sacrificar mil cosas. Me da igual. Le quiero.

1 comentario:

María Ignacia dijo...

Que linda entrada, y la cancion que esta en el pie de la imagen me fascina, me encanta tu blog, un beso!