Te tengo en el cajón de los recuerdos, también el de los olvidos, en el de los sueños rotos y el de los sueños cumplidos. |
De veras
pienso que sería feliz contigo. Pienso que si realmente llegases a conocerme,
tú también serías feliz conmigo. Es cierto, hay distancia. Pero, ¿qué es la distancia? ¿Es algo que no
podamos vencer? No, por supuesto que no. Si yo te digo "siete",
si te pregunto qué es, ¿qué me responderías? Dirías: Siete
no es más que un número. ¿Y bien? ¿Qué es entonces la distancia?
Números, son sólo números. Eso es algo de lo que me di cuenta hace tiempo. Y,
aunque a veces nos parezca que solamente nos une el amor, no es así, no es lo
único. Hay un cielo que nos une. Podemos mirar la luna a la misma hora y
sonreír, al saber que estamos aquí, en el mismo mundo, en la misma vida. Si
hemos aprendido a querernos, que es el paso más difícil, ¿qué
dificultad hay en recorrer unos pocos kilómetros para vernos sonreír el uno al
otro? Yo lo haría. Cogería el primer tren t me plantaría allí, solamente para
saber qué tal te fue el día. Para pasar una tarde contigo, incluso sin mediar
palabra. Para sentir por primera vez que no existe el miedo. Para saber que te
tengo cerca, y sentirlo así cuando haya un número de por medio. Para ver el
brillo de tus ojos, para darte la mano. Valdría la pena, te lo aseguro. Y no me
arrepentiría, siempre y cuando tú siguieses ahí, conmigo, a pesar de la
estúpida distancia. Pocos días me bastaron para darme cuenta de que serías
importante en mi vida. Y ojalá lo seas. Te quiero, ¿vale?,
te adoro, que se entere todo el mundo. Y ahora sólo deseo poder verte,
recorriendo los kilómetros que sean necesarios para conseguirlo. Porque si
luego se acaba el mundo, me la sopla.
1 comentario:
#Nadie elige de quien se enamora. Por suerte, o por desgracia tal vez.
Muy bonita entrada! Y precioso blog, muy bien decorado.
Un saludo. Vive la vida.
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