Quiero perder el control.

Evadirse de la realidad. Ser tú misma, sin que el rol social te
afecte; porque, al fin y al cabo, eso es una tontería. Cada uno
es como es, y no hay que judgar. Hay que querer, reír, amar.


Sentir que se te cae el mundo encima, que todas las personas que tienes alrededor se ponen en tu contra, que no encuentras una salida, que solo puedes llorar. Sí, todos hemos experimentado alguna vez esa sensación de tristeza, que nos hunde completamente, y no nos deja salir a flote. Pero, ¿no dicen que después de la tormenta, siempre llega la calma? Puede que tarde en llegar, pero llega.
¿Tienes un día malo? No salgas con nadie. No, no. Todos aquellos consejos de "un día con los amigos te quita todas las penas", o "sal un ratito con tu novio/a, que seguro que te animas", no resultan. Porque, sí, puede que te sientas mejor mientras estas con ellos, pero luego llegas a casa otra vez, te encierras en tu habitación y, ¿qué? Todo vuelve a ser igual.
Mira, siempre que estamos en ese estado, es por algo. Algo que nos atormenta, o que no nos deja en paz. ¿Sabes qué es lo mejor que puedes hacer en estos días? Estar solo. En la sociedad en la que vivimos, parece que eso de estar solo, es ser un marginado o cosas así, pero no. Tampoco quiere decir que te quedes en tu habitación encerrado martirizándote. ¡Para nada! Cuando digo que te pases el día sólo, quiero decir que hagas algo que te guste. Que salgas a tomar el aire, y reflexiones sobre eso que te atormenta, e intentes solucionarlo, de alguna manera. ¿Que tienes que llorar? Pues lloras. ¿Que te viene la risa de repente? Pues ríes. Sí la vida es así, hay que afrontar lo que a uno se le viene encima. Pero, hazme caso, sal, tú sólo. 
A mí, personalmente, lo que más me gusta hacer en esos días tristes, es salir al parque (si hace bueno), tumbarme en el césped, ponerme los cascos y escuchar música mientras pienso en todo: pasado, presente y futuro; aunque claro, también en el motivo de mi tristeza. Otra cosa que me gusta hacer, para evadirme durante un periodo de tiempo de la realidad, es leer. Sí, quedas inmerso en la lectura, te conviertes por un momento en el personaje protagonista del relato, y te olvidas de todo.
Sonríe, siempre. Porque, llorar en los momentos malos es demasiado fácil. 

1 comentario:

Grace_O dijo...

a mi me ayuda mucho escuchar musica, acariciar a mi perrito y escribir, eso me cura bastante... aunque esos problemitas mientras uno nos los enfrente sigue estando ahi,, creo que hay cortarlos de raiz, solucionar lo que podemos y aceptar lo que ya no podemos componer.
besos