Todo.


 Abrázame fuerte, para que pueda sentir lo que es la pasión en tus brazos y la felicidad de tus labios, mírame profundo, para que mirándote me enamores y con una caricia te entregue mi vida.



            Puede que te quiera, puede que no; puede que sea feliz, al igual que puedo estar triste; puedo reír de la misma forma que puedo llorar; puedo desear algo, odiarlo; puedo ser una niña, como puedo ser una mujer; puedo ser extrovertida, o introvertida; puedo ser simpática, o puedo ser odiosa. Pero siempre, siempre, soy yo misma.


        He llegado a una conclusión: dicen que mientras los niños sonríen unas 200 veces al día, un adulto solamente lo hace 20. Y la verdad es que tengo miedo, miedo de hacerme mayor y sonreír cada vez menos, y menos. Al fin y al cabo, sonreír alarga la vida, ¿no? Entonces, voy a hacer una lista de ilusiones, de sueños, de utopías. Quieras que no, siempre hay algo que deseas pero que es casi imposible, por no decir totalmente imposible, conseguirlo, pero no hay nada mejor que intentarlo, porque sin arriesgar, no se puede ganar. Por eso, quiero empezar de cero. Quiero empezar un camino, un camino dividido en fragmentos, y que en cada uno de esos fragmentos haya una ilusión, un sueño.



SALIDA |----------|----------|----------|----------|----------| META


        Cada uno de esos sueños serán los que me hagan seguir adelante, y no parar de andar, de luchar por cada uno de ellos. Y no pararé, nunca, hasta que los consiga.


        La segunda cosa que me he planteado, ha sido ser yo misma. Bueno, vale, ya lo he dicho varias veces y nunca lo consigo, pero PROMETO que ahora lo voy a intentar, con más fuerza que nunca. Voy a ignorar a toda esa gente que no me quiera, que no se preocupa por mí, y voy a querer por todas aquellas personas que me escuchen y estén ahí siempre.

No hay comentarios: