Deja de sufrir, empieza a soñar.

Sueña que no estás triste, sueña que lo viste, puede cambiar si quieres.


Necesitarte. Necesitarte como nunca antes había necesitado a alguien. Verte, en fotos, y recordar todo. Cerrar los ojos y volver a vivir aquel día. Sentir cada mirada como si estuviese pasando en el momento, y esas ganas locas de besarte. Todo se repite, cada día. Pero hay un problema. Es siempre lo mismo. El mismo recuerdo, el mismo día, las mismas sonrisas, las mismas miradas, las mismas palabras. ¿Por qué no puedo recordar ninguna otra cosa? Quizá sea porque no hemos vivido ninguna otra. Y sí, tus mensajes, me los sé de memoria, todos. Me encanta leerlos y releerlos por las noches, mientras escucho nuestra canción. Y siento unas ganas indescriptibles de tenerte aquí, conmigo. O más bien de estar allí. Vivir todo aquello que quisimos y no pudimos. Tanto esperamos... Pero todo llega, dicen. Y yo voy a confiar en ello. Voy a pensar en positivo, aunque sea por primera vez en mi vida. Por ti, por mí. Quiero cumplir un sueño, y ese sueño eres tú. 

2 comentarios:

Lau dijo...

Que hermosa entrada, y cuantos recuerdos se me vienen a la mente. Los recuerdos son las ganas de decir, ESTO PASO; aveces nos hacen tan bien y otras tan mal. Y nos encanta recordar cada beso y carcia que quedaron marcados en nuestros corazones. Te sigo. Hermoso blog. Un beso.
http://laa-au.blogspot.com

Anónimo dijo...

Preciosa entrada. Sin duda mi favorita, me siento muy identificada.
-Celia