Decirte que lo eres todo.



- Me he enterado de que has estado todo este tiempo con otra.

+ Eso no es cierto.

- Ah, ¿no? Entonces dime, ¿cuál es la verdad?

+ La verdad es que no podría querer a otra. Sería un completo gilipollas si estuviese con otra teniendo delante a alguien como tú.

- ¿Y si yo te dijese que he estado con otro?

+ No lo creería. Sé que soy importante para ti. ¿O acaso no es así?

- Claro que sí, amor.

+ Y bien, ¿cómo será todo ahora? ¿Seguiremos como siempre, olvidando esta conversación?

- ¿Seguir como siempre? No, eso es imposible.

+ Tienes razón. Cásate conmigo. Hazme tan feliz que pueda sentir que vuelo. Cásate conmigo y vayámonos donde tú quieras. A la playa, a la montaña, al campo. No me importa dónde, siempre y cuando estemos juntos. Te amo. Te amo tanto que daría lo que fuera por ti, lo dejaría todo, daría hasta mi vida por verte despertar cada mañana, a mi lado, por ver cómo te levantas y te pones esa camiseta blanca que te queda por encima de las rodillas. Por ver cómo sonríes, cómo sujetas la taza de café mientras miras por la ventana. Eres tú, y sólo tú. Eres mi vida. Lo sé.

1 comentario:

Teresa dijo...

¿Sabías? Tienes una nueva seguidora! Sí, soy yo jajajajaj
Me encanta esta entrada, el blog en sí está bastante currado, bueno, el caso, que te sigo, y que si quieres, te puedes pasar por el mío haber que tal no? Un besazo!