Echarles
de menos. Extrañarles en silencio, sin que nadie se entere. Hablo de la gente a
la que dejo atrás. Esa gente a la que siempre supe que echaría de menos, pero
nunca imaginé que tanto. Y ellos me lo decían. Me repetían una y otra vez que
irse no era lo mejor, que lo único que tenía que hacer era ser fuerte, y hacer
oídos sordos a todos los que intentaban hundirme. Y yo sabía que tenían parte
de razón, pero mi cabeza estaba tan encerrada, que no quería escucharles. Yo
les decía que sólo era un pequeño cambio, irme a otro instituto que estuviese
lejos. Aún no me he ido, pero ya les echo de menos. Son dos o tres personas a
las que adoro. Y sé que aunque yo me vaya, ellos estarán ahí, como siempre lo
han hecho. No sé si ellos me extrañarán o no, pero sea como sea, quiero darles
las gracias. Gracias por ser como hermanos, y por hacer
que no dejase que la gente me mirase por encima del hombro.
1 comentario:
parece que entrada tras entrada nos ocurren cosas similares jeje. Que raro ;) Aunque bastante..¿confortante?
Yo me voy a un instituto en el que no están la mayoría de mis amigas de verdad.. Y me da mucha pena. Pero sé que el contacto se mantendrá si de verdad queremos y si de verdad nos importamos unos a otros. Como siempre, increíbles y preciosos tus textos. Un beso <3
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