Aléjate y observa.

Shhh... Hoy ningún pero, ¿vale?



Y, al conocerle, noté cómo el Universo me quería de repente. El mundo nunca estuvo de mi parte, pero eso ahora no importa. ¿Qué es el mundo comparado con toda una galaxia? Muchas veces las cosas van mal porque no nos hacemos preguntas como esa. He de reconocer que no creo en el amor a primera vista, aunque antes sí lo hacía. Lo único que ha cambiado en mí ha sido la forma de ver todo lo que me rodea. Esa puede ser la segunda causa por la que las cosas no vayan bien. La mayoría de las personas se limitan a mirar, y piensan que eso ya es suficiente para ver. Y no es así. Hay que aprender a mirar hacia dentro. Las personas son algo más que una cara y un cuerpo. Más que una forma de vestir.



Hace ya un tiempo que aprendí a hablar con las sonrisas, con los gestos, con las miradas que recibía. Pero también con todo eso invisible a los ojos de cualquiera. Hay tantas cosas que sentir y conocer de una persona, que si intentase numerarlas tendría que descartar hasta al infinito.




Pero te contaré un secreto: Para ver, basta con cerrar los ojos... sólo eso.



No hay comentarios: