Si me das una sonrisa, te doy lo que tú quieras.



Y que sepas, que no me olvido de ti. Que, no hay un sólo segundo que no te tenga presente, que no desee que el tiempo pase rápido, sólo por verte. Por ver.. cómo te sonrojas, o cómo agachas la cabeza, bajando la mirada. Y, sí, te imagino así. Tímido, como sólo tú sabes ser. Ha pasado un año. A decir verdad, un poquito más. Hemos tenido nuestras subidas, y nuestras bajadas, como ya sabes, pero no me importa. Sé que cada día que ha pasado, te he conocido un poquito mejor, hasta el punto de llegar a parecerme que te conozco desde que era pequeña, y eso me gusta. ¿Sabes? Me encanta esta sensación. Esta sensación que tengo algunas veces.. de que me esperas. Sí, ciertamente es así. No sé, es como.. como si tuviese un camino por recorrer, y al final de éste, estuvieses tú. No sé si conocerte fue una casualidad, o si fue cosa del destino, pero sea lo que sea, me alegro por ello. Porque realmente, eres la persona que más me ha apoyado en todo este tiempo, la que me ha hecho reír, e incluso llorar de la risa; con la que he compartido miles de cosas, y la que mejor me conoce. La persona, que con un "te quiero", me hace sentir la chica más afortunada del mundo, como una niña cuando le regalan una piruleta. Y, lo mejor, es que todo esto pasa a kilómetros de distancia. Que, nos molestan, pero que están ahí. Sinceramente, me dan igual. Porque lo único que me importa eres tú. Quiero, espero, que llegue ya ese verano. Ese que tanto hemos esperado.
¿Recuerdas? Una púa. Una púa y.. noches en la playa. Una guitarra, una canción..

Una canción, que nunca olvido. Un mayordomo, un horario de clase, una frase, un mensaje de texto: "No olvides que todo sigue ahí, aunque tú estés triste". Cómo olvidarlo. Y es que, son cosas, que por mucho que me empeñe, no salen de mi cabeza. Todas me llevan a ti; todas.
Por último, quiero decirte que, nada se compara a ti, como dice la canción. Quizás, esté viviendo un sueño, pero hay algo de lo que estoy completamente segura: te quiero, y no creo que deje de hacerlo. Porque, ciertamente, te has llegado a convertir en la persona más importante de mi vida. Esa, que con sólo una mirada, podría decirme todo lo que jamás saldría de su boca por temor a equivocarse.

No hay comentarios: